“ME IDENTIFICO MÁS CON RACING”

Martín Vilallonga habló en exclusiva con La Número Uno, donde destacó su acercamiento a la Academia más allá de ser hincha de San Lorenzo, y haberse iniciado en Independiente, debido a los momentos vividos y los grupos que integró en su paso por el club. Además recordó anécdotas, compañeros, y se refirió al equipo de la actualidad.

Este último viernes charlamos con Martín Vilallonga, ex delantero de Racing allá en la década del ’90. Actualmente se encuentra en un impasse como él mismo lo dice. “En este momento estoy en un impasse después de haber estado casi dos años en Monterrey con el Turco Mohamed. En un momento habían surgido algunos rumores cuando estaba turbulento el tema con Pizzi, pero no se pudo dar. Ahora estoy en Buenos Aires”, contó el ex delantero.

Cuando formó parte del cuerpo técnico de Antonio Mohamed en el Monterrey de México, fue ahí donde se dio el gusto de enfrentar al Liverpool de Jurguen Klopp en el mundial de clubes, partido en el quese recuerda el pequeño altercado entre el DT alemán y el Turco. “No nos había cobrado una mano, el Turco le decía que era amarilla para Gómez, era la segunda y lo tenía que expulsar. Kloppes un fenómeno estaba haciendo de lo suyo, muy respetuoso él. Después coincidimos en la final, antes tuvimos que jugar por el tercer puesto que lo ganamos, y nos cambiamos en vestuarios enfrentados, dentro de un pasillo, mientras nosotros salíamos ellos hacían la entrada en calor, algunas bromas, se juntó el Turco, Klopp creo que mide como 1,95m, no sabés lo que es….El Turco andaba a los abrazos, amigo, amigo le decía. Fue una linda experiencia”, recordó el oriundo de San Rafael, provincia de Mendoza.

Si bien Vilallonga se formó en Independiente, luego pasó por Estudiantes, Lanús, el fútbol mexicano, y para 1996 arribó a Racing. “No es raro, yo soy hincha de San Lorenzo, soy del interior, de San Rafael, provincia de Mendoza, mi viejo me trajo a probarme a Independiente, me había llevado antes a otros clubes, antes no se venía tan chico como en la actualidad, ahora ya a los 11 o 12 años están en la pensión, antes era a los 15 o 16, yo llegué con edad de Sexta. Hice las inferiores, no me consolidé nunca, me fui dos veces a préstamo, una vez a Estudiantes, otra a Lanús, ahí tuve un buen año, y me venden a México, en Independiente tuve la suerte que me dirija Brindisi, en su momento me tuvo que decir que había muchos delanteros en el club, me tenía que ir, me habló bien, como buen profesional y buena persona que es, me fui a Lanús, después a México. Luego Miguel (Brindisi) empieza a dirigir a Racing y me llama, me dijo mirá como son las vueltas de la vida, una vez te dije que no te iba a tener en cuenta en el plantel y ahora quiero que vengas a Racing. Así que ahí empezó todo y volví al país, aRacing, pero con tanta mala suerte que a los dos partidos Miguel renuncia, y bueno, no hay mal que por bien no venga, ya que quien lo reemplazó fue el Coco Basile, que por suerte tuvimos un ciclo bastante lindo, con los problemas que tenía en ese momento Racing que eran bastantes, pero una vez que te ponés la camiseta, esos problemas desaparecen”.

Sobre el Coco Basile expresó: “El Coco es un fenómeno para nosotros, era lo más grande, era un tipo frontal, no andaba con vueltas, si andabas bien jugabas, el venía, abría la puerta, entraba a la habitación así como es él, yo concentraba con el Bichi Fuertes o con el Chelo Delgado, entraba con ese vozarrón y esa personalidad, a mí me decía “Villa”, Villa, sos un desastre, vas al banco. Lo decía de esa manera, pero bien, después te decía: Te veo bien, vas a jugar, lo limpiaba al Bichi, me ponía a mí, pero bueno, un fenómeno, muy respetuoso, un gran tipo, un gran profesional, y la verdad que con los problemas que teníamos en Racing, él era la espalda, está comprobado que el día que se fue, se cayó todo, el plantel empezó a ir al gremio a reclamar, teníamos muchos problemas, que se disimulaban con su presencia. Él era una especie de intermediario con los dirigentes, y con la misma gente, con la hinchada, un tipo muy fuerte el Coco”.

En 1996 Racing consiguió la clasificación a la Copa Libertadores de 1997 (la última participación había sido en la de 1989), tras ganarle a Gimnasia 1-0 en cancha de River. Hay que recordar, que en esa época clasificaban dos equipos por país. “Fue espectacular, una de las cosas que siempre me decía Miguel y la gente del club, era que íbamos a jugar la Copa, en un partido que era definitorio, Racing lo gana (a Gimnasia LP), clasificó, y al otro año jugamos la Libertadores, entramos Vélez, River por ser el campeón vigente, y nosotros. Nos fue bien, dejamos afuera a River, a Peñarol, y en semifinales nos dieron vuelta la serie en Lima, habíamos ganado 3-2 acá, y perdimos 4-1 allá”.

Cuando se lo consultó acerca de si la eliminación en semifinales ante Sporting Cristal, se debió principalmente a no haber cerrado el partido de ida cuando Racing ganaba 3-1 en Avellaneda, contestó: “Yo creo que sí, porque entró Julinho, un brasileño que se había nacionalizado peruano, que entraba por la derecha, y el Pelado Bonnet era un nueve poste, lo teníamos más para el 4-1, pero Racing y el Coco jugaban así, la gente, no te olvidés que ese día en la cancha yo creo que había como 70 mil personas, nunca vimos tanta gente, el trapo grande que sacaron, casi llegamos tarde a la cancha porque no podíamos bajar el puente, era impresionante. Hoy con el diario del lunes y viendo todo, era 3-1 y cerrar el partido, pero Julinho por la derecha nos hizo un desastre, el gol de Bonnet nos complicó y en Lima nos superaron bien”.

En su paso por la Academia, Vilallonga convirtió 18 goles, y él mismo eligió los que más grabado tiene en su memoria. “El que más grabado tengo es el 1-0 en Avellaneda contra Sporting Cristal, porque era la primera copa que yo jugaba, a ese nivel, semifinal, hacer el 1-0, un desborde del Chelo (Delgado). La verdad se vino la cancha abajo, impresionante, ese no se te olvida más. Después le hice un par de goles a Colón en Santa Fe muy lindos. Hacer goles aunque entre picando está bueno, pero lo que significaba el de esa noche (a Sporting Cristal), es especial”.

A la hora de recordar compañeros, nombró a varios. “La verdad muchos, Rubén Capria, Sergio Zanetti, Claudio Úbeda, el Chelo Delgado, Teté Quiroz, El Bichi Fuertes, Mauro Navas, Claudio Marini, Pablito Michelini es vecino mío y nos cruzamos, nos acordamos y nos reímos, si bien se sufría y eran otros tiempos, cuando se salía a jugar y cuando estás en un club grande, esas cosas no influyen. Tengo grandes amigos de mi paso por Racing”.

Cuando tuvo que elegir anécdotas, se remontó rápidamente a los partidos de truco en el micro y las concentraciones. “Un montón, a ver, casi siempre haciendo más fuerte al grupo porque la pasábamos mal, no nos dejaban entrar a algunos predios porque no les habían pagado, nos teníamos que ir a otro lado a entrenar, cosas impensadas hoy. Le metíamos ganas, los viajes en colectivo a Santa Fe, era jugar al truco, el que más se fastidiaba era el Panadero Díaz, porque a veces era la una y media de la mañana y estábamos jugando al truco, nos juntábamos mucho a jugar, venía el Chanchi Estevez, venían los pibes. El Panadero ya había pasado a las once, a las doce, nos veía y nos decía listo, una más y basta, pasaba a la una y nos pateaba la mesa, pateaba todo. Las cartas volaban, nos reíamos y cada uno a su pieza. Estaban Lux, Bastía, eran los pibes, se reían con nosotros, el Tati Saavedra, que había venido de Rafaela, muy lindo todo, si bien los tiempos eran otros, sufríamos por otras cosas, disfrutábamos cuando teníamos que jugar, era un plantel que se hacía fuerte, la situación era difícil, pero la camiseta es otra cosa”.

Vilallonga tiene buena aceptación entre los hinchas (nunca algo es unánime), pero a su vez es recordado por la jugada que terminó pegando en el palo frente a Independiente, clásico que luego Racing pierde 2-1 sobre la hora en el Clausura ’97. Cuando se lo consultó sobre que le generó esa situación, respondió:“La frustración de no poder disfrutar de un clásico de local, yo había entrado en el segundo tiempo, me hacen el penal a mí, lo patea Claudio (Úbeda), entré, me hacen el penal, empatamos, después otra jugada muy linda por derecha que se me va al lado, y después vino esa jugada que me la da el Bichi (Fuertes), me lo saco a Mondragón, defino, pega en el palo y sale. Fue un bajón muy grande, era un clásico, veníamos en levantada, estaba como para subir el escalón, pero bueno… Siempre recibí el apoyo de mis compañeros, del Coco, al otro partido me bancó, me puso y le ganamos a Estudiantes con gol mío”.

Como ex nueve de Racing, dio su punto de vista respecto a ese puesto en la actualidad. “A Racing le falta el nueve como a la mayoría de los equipos, el nueve siempre es complicado, uno opina desde afuera y tiene que tener mucho cuidado, porque creo que están todos en la labor de reforzar el plantel, y si… Se te fue Lisandro, Cvitanich, cae de maduro que necesitás un nueve, a mí me gusta el nueve de área, pero es también a lo que quiera jugar el técnico y como él crea, yo creo que hoy el déficit de muchos equipos es tener esa columna, o tener el nueve de referencia, a mí me gustaba Di Santo en San Lorenzo, le costó acomodarse, empezó a perder y prescindieron de él. Hoy Racing está buscando un nueve como otros equipos también, pero creo que a Racing le hace falta. Lo tenésa Cardona que es un muy buen lanzador, es decir, tenés juego por afuera con Chancalay, a Copetti que es la primera opción, a mí me gustaría en Racing, y con mucho respeto lo digo, que podría entrar un delantero más, no me quiero meter en ese terreno pero creo que están en esa búsqueda”.

Sobre el Racing de Fernando Gago, analizó: “Yo creo que tiene muy buen plantel, lo veo con gente madura, a Sigali lo veo maduro, creo que va a necesitar un poco más de tiempo de trabajo, no es fácil llegar e implementar una forma de juego, pero a ver, no se olvidan los muchachos de jugar. Yo creo que tanto Nery (Domínguez) ahí en el medio, Cardona que las va a pedir todas, a mí me gusta, después bueno, yo creo que la idea de Gago en un equipo grande puede ser más favorable que en un equipo chico, porque el grande está siempre presionando al rival, saliendo del equipo de Gago, un equipo que tiene que salir de atrás, en un equipo mal llamado chico….Racing es otra cosa, es el que te tiene que presionar, quizás acá se va a ver más la mano del técnico. Plantel tiene, a mí Garré me encanta, se puede complementar con Cardona, yo creo que genera algo que va a ser un equipo más ofensivo, con los dos puntas o lo que traigan, algún enganche, pero sí, me gusta este equipo de Racing”.

Por último, expresó el significado de Racing en su vida. “Para mí jugar en un grande con lo que era Racing en ese momento, siempre es lo mismo ponerse la camiseta, pero que se dé que tenés al Coco Basile, el gran ídolo de Racing, jugar la Libertadores después de mucho tiempo, fue especial, si bien hice inferiores en Independiente, jugué, agradecido por eso, nunca me pude consolidar, no soy un referente tampoco, no lo soy tampoco en Racing pero me identifico más con Racing porque ahí es donde tuvimos más batallas, más grupo y más equipo, y eso de la Libertadores también nos marcó, ganábamos un torneo de verano y lo festejábamos como si hubiéramos salido campeones del mundo porque lo disfrutábamos, Racing en todos lados te lo hace notar, yo soy de San Lorenzo, somos muy parecidas las hinchadas, sufridas, descenso, sin cancha, Racing que no ganaba campeonatos, esa mística de las hinchadas es impresionante, yo tuve la suerte de estar en la cancha de Racing el día del 6-0 a Boca, yo ví todo eso en la cancha, tendría 16 años, y dije a la pucha, esto es serio, esa pasión. Después tengo amigos re locos, pero son todos medio así, medio locos los de Racing”.

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